“El otro”, trata sobre el encuentro sorpresivo de Jorge Luis Borges con un joven, que apenas empieza el diálogo, descubre que es él mismo, en su juventud. El cuento ocurre en un escenario indeterminado para el lector, debido a la discrepancia que tienen los personajes en base al lugar en el que se encuentran. Durante la conversación, el más joven cree estar soñando y "El otro" está seguro de estar en una realidad consciente.
Los personajes del cuento, a pesar de tener diferentes edades y ser de épocas distintas, se juntan y dialogan en un tiempo “presente”, en el que transcurre la historia. Borges nos presenta la inexistencia de un futuro y un pasado, dando a entender que la vida transcurre en un continuo indeterminado, en el que se funden ficción y realidad. Un ejemplo de la trascendencia de esta idea en las obras de Borges se observa en el poema “Nostalgia del presente”, donde el personaje principal, al momento de desear e imaginar estar al lado de su amada, experimenta de manera real y concreta esta situación.
Asimismo, en el programa “Desde el Jardín”, Cristián Warnken, comenta que Borges plantea que la realidad es imposible de comprender y representar y ve, en la ficción, una manera de acercarse a ella. Demostrando, que la realidad se representa mediante la ficción y esta última, al ser tan representativa, es imposible de distinguir con la primera.
Además, a medida que se desarrolla el encuentro, el personaje se da cuenta de que, a pesar de ser la misma persona, no puede discrepar más con los elementos que lo representaban. El joven respondió a la pregunta acerca del libro que cargaba, nombrando la obra “Los demonios” de Fiódor Dostoyevski, definiendo a este último como “el maestro ruso”. Este libro, trata de la historia de una ciudad ficcional rusa que cae en el caos, luego de un intento de revolución llevada a cabo, por una sociedad secreta y conspirativa. Dostoyevski, en esta obra realiza una crítica a los fanatismos ideológicos, siendo los fanáticos “demonios'' y deja entrever una tendencia nihilista. Luego, el joven, respondió a la pregunta acerca de sus escritos, contándole, al hombre de edad, que está escribiendo un poema sobre la fraternidad, además de contarle sus opciones acerca del título del poema. El narrador luego de estas muestras claras acerca de la tendencia política del menor, realiza mediante preguntas, un análisis de la ideología, mostrándonos que no solamente su pensamiento es distinto, sino más bien, es opuesto. Por un lado, el joven, habla de la existencia de una hermandad de “la gran masa de los oprimidos y parias”. El narrador no está de acuerdo con esta idea y plantea que esa hermandad es una “abstracción”. Sólo los individuos existen, si es que alguien existe. También plantea que el hombre cambia constantemente, ejemplificando, con la misma situación que se vive en el cuento, donde el narrador, no se siente identificado con su acompañante, aún siendo la misma persona.
Para concluir, creemos que la forma de representar esta profunda reflexión tiene la particularidad de atraer al lector por dos razones. Primero, el juego que realiza con el tiempo dejandonos sin saber realmente si la concepción que se tiene de él es cierta. Y segundo, las contradicciones de Borges con su pasado, brindándonos no solamente una profunda reflexión del pasado de cada uno, sino también elementos representativos de la vida de Borges que no dejan de acercarnos aún más al autor. De igual manera, identificamos temas trascendentes de la literatura borgiana, sugiriendo de manera magistral, la existencia de un tiempo, sin pasado ni futuro y la imposibilidad de distinguir lo real de lo ficticio, provocando en el lector un cuestionamiento sobre la capacidad del hombre, para conocer la realidad. Por otra parte, Borges , muestra en el cuento, la condición del hombre, como un ser en permanente cambio.