En el texto
“La lotería”, de Shirley Jackson se realiza una dramatización de la violencia
sin sentido y se demuestra la falta de humanidad en esta tradición infaltable
del pueblo. Esta brutal costumbre genera en los lectores un sentimiento de
terror en vista de la cruel manera en que se relata la historia. El relato se
inicia con una descripción de ese día: “La mañana del 27 de junio amaneció
clara y soleada con el calor lozano de un día de pleno estío; las plantas
mostraban profusión de flores y la hierba tenía un verdor intenso. La gente del
pueblo empezó a congregarse en la plaza, entre la oficina de correos y el
banco, alrededor de las diez”. Luego, la autora continúa describiendo paso a
paso en qué consiste la tradición. A lo largo del relato no se entregan mayores
indicios de lo que sucederá, generando cada vez mayor intriga en los lectores e
incluso haciéndolos pensar en que ganar era positivo. Finalmente, concluye
abrupta y sorpresivamente, ya que se comprende en qué consiste realmente “la
lotería” y cuál es el supuesto “premio” del ganador, sin obtener más
explicación de por qué ocurrió lo ocurrido, lo que hace más insólita la
situación.
Además,
crear una historia que contiene este horror, dándole la naturalidad que ella
entrega, genera asombro en el lector debido a lo sorpresivo que es el final.
Algunas palabras que se utilizan en el texto como “a lotería”, “las piedras”,
“los niños” y “la gente” permiten entregar la naturalidad que mencione, y de
alguna manera minimizar el horror de la tradición, logrando así el objetivo de
la autora de conmocionar al lector.
Por otro
lado, al terminar de leer nos dimos cuenta del significado que contenía el
nombre de algunas personas, y porque la autora los nombró de esa manera. Por
ejemplo, en primer lugar, el Señor Graves, quien estaba encargado de
acompañar al Señor Summers y preparar los papeles para introducirlos en la
caja; “graves”, traducido al español, significa tumba, y al comprender “la
lotería” nos damos cuenta que es un indicio para el final, ya que, en las
tumbas se entierran a los difuntos, y ese es el destino para quien “gana” la
lotería. En segundo lugar, el Señor Summers, quien está encargado de la
lotería, representa la temporalidad de la historia, “summer”, que en español
significa “verano”, época en la que ocurre el relato como se señala en la
siguiente cita del cuento: “La escuela acababa de cerrar para las vacaciones de
verano”.
La autora,
Shirley Jackson estaba casada con Stanley Hyman, quien era judío. La historia
fue publicada en 1948, cuando la Segunda Guerra Mundial había finalizado hace
apenas tres años. Aunque el nazismo ya había sido derrotado, el antisemitismo
seguía siendo un sentimiento compartido por norteamericanos. El contexto en el
que fue publicada, donde la población seguía aturdida por los horrores de la
guerra, creo que permitió agudizar el sentimiento amargo que genera el relato,
es por esto que al publicarse en la revista “The New Yorker”, generó un escándalo y millones de comentarios.
También, se puede decir, que quería mostrar lo que muchos se dieron cuenta a
partir de la cantidad de personas que se mataron durante la Guerra: la
brutalidad de las personas y lo poco humano que pueden llegar a ser. Esto se representa en
el relato, con el pueblo completo siguiendo esta tradición de manera natural y sin
presentar resistencia.
A modo de
conclusión, en nuestra opinión la autora logra su objetivo, generar en el
lector la impresión al comprender la tradición en su totalidad, con la
cotidianidad que relata y las descripciones que entrega. Además, el contexto en
el que fue creada, le entrega un significado especial, al compararlo con las
deshumanizaciones ocurridas en la época. Por último, me parece impresionante la
manera en que ella logra escribir el texto y llega al crudo final, en un relato
corto y simple, sin entregarle mayor complicidad literaria.