En el relato “La lotería”, encontramos a una mujer que, por
tradiciones de su cultura, a través de un sorteo es elegida, para que su
pueblo le arroje piedras. Al investigar este tipo de acción, alrededor de 11
años atrás, este tipo de castigo se aprobó en un país del Sudeste Asiático,
específicamente, en Indonesia. El gobierno de la provincia de Aceh, el año
2009 aprobó una ley que permite castigar el adulterio a través de lapidación,
es decir, realizar una “degradación” de las personas casadas que tuvieron
relaciones sexuales con una persona distinta su cónyuge.
Por lo tanto, personas pueden ser castigas, con esta increíble pena de
muerte que se basa en arrojarle piedras. El nexo, entre el cuento de
Shirley Jackson, y el tipo de castigo aprobado en el país asiático, es que
ambas culturas realizan este acto de lapidación porque creen que representa
algo bueno. Por una parte, las leyes han sido creadas en función de la vida
comunitaria y el bien común, restringiendo y poniendo normas que establecen la
convivencia, a través de deberes y derechos.
Por otra parte, la “lotería”, es una tradición, con la idea de sacrificar
a una persona, pero que representa un bien para el pueblo, que recibirán mejores
cosechas, como se muestra en la siguiente cita: “«La lotería en verano, antes
de recoger el grano»”. Aunque sí, existen diferencias en la función del
cómo se realiza la lapidación, cuando es una ley, se establece para todos de
igual forma, y si es una tradición que se realiza por sorteo cambia, ya que es
inesperado el quién será sacrificado.